Activación inicial
Lo que creemos de los murciélagos
Conversatorio guiado: en círculo, se abre con la pregunta:
¿Qué saben, piensan o han escuchado sobre los murciélagos en Colombia?
Se presentan sonidos de murciélagos grabados
Ecolocalización de murciélagos (detector de ultrasonidos)
Pregunta detonante: ¿Será que estos sonidos nos dicen algo de su vida en Colombia?
Exploración: Murciélagos de aquí
Los murciélagos son mamíferos voladores, en su gran mayoría nocturnos. Pertenecen a 18 familias y están presentes en todos los continentes, excepto en el Antártico. En Colombia, las especies de murciélagos son generalmente pequeños. Para desplazarse, cazar y buscar alimento en la oscuridad, utilizan un sistema de ultrasonido semejante al radar, denominado ecolocalización. Emiten sonidos ultrasónicos que rebotan en los objetos y regresan a sus oídos. Algunas especies tienen en la cara lo que se denomina hoja nasal, que es una estructura especial que les ayuda a emitir los chillidos que usan en su sentido de ecolocalización. Otras especies emiten esos sonidos por la boca. Contrario a la creencia popular, los murciélagos tienen su sentido de la vista desarrollado.
Los murciélagos son animales que desempeñan papeles muy importantes en la naturaleza, que dependen en gran medida del tipo de alimento que consumen.
Nectarívoros: Estos murciélagos se alimentan del néctar y el polen que obtienen de las flores. Al buscar su alimento polinizan muchas especies de plantas.
Frugívoros: Los murciélagos frugívoros se alimentan principalmente de frutos, por lo que desempeñan un papel importante en la dispersión de muchas semillas.
Insectívoros: Los murciélagos insectívoros están entre los mayores depredadores de insectos nocturnos, y son capaces de consumir miles de insectos cada noche. Algunos murciélagos insectívoros se especializan en comer zancudos, otros, mariposas nocturnas como las polillas y otros, escarabajos.
Hematófagos: Los murciélagos hematófagos o vampiros son especies que se alimentan exclusivamente de sangre de mamíferos o aves. A diferencia de la creencia popular, los vampiros no muerden con los colmillos, sino con los dientes incisivos que son muy afilados, ellos infringen una mordida rápida y poco dolorosa.
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